Viento Sur
El estrecho vínculo de nuestros ancestros con las condiciones ambientales en que se desenvolvieron les permitió comprender la dinámica de su entorno y adaptarse a él. Así, los cambios de temperatura o la posición de ciertas estrellas podían ser las claves para saber en qué momento sembrar o hacia dónde pastorear.
La relación con el entorno nos atrae, nos trajo a vivir a un lugar donde la intensidad del viento nos recuerda que estamos vivos, y la curiosidad por el cielo nocturno nos permitió conocer cómo en los días y noches en que sopla el Viento Sur tenemos mayor probabilidad de tener cielos despejados, disfrutar el sol de día, y por las noches vibrar bajo una ventana al universo.
En el camino de búsqueda a esa conexión surge la idea de compartirla, de adaptar este lugar con lo necesario para quienes, más que visitar lugares, se hacen parte de los espacios naturales.
Comunidad
En contacto directo con la tierra y también con el cielo, buscamos que la sensibilización y el respeto por el ambiente y la
cultura sean los protagonistas de tu experiencia.
En esta aventura no estamos solos. Nuestra Comunidad Peral Ojo de Agua, que originalmente ha sido agrícola y ganadera,
hoy se está abriendo a propiciar un ecoturismo consciente, que permite amortiguar la demanda turística del frágil Bosque Fray Jorge.
De la mano con nuestros vecinos hacemos posible que a sólo 15 minutos del Parque Nacional puedas encontrar: camping y
cabañas para descansar, tour astronómicos para ver el cielo con otros ojos, restaurant con sabores locales, guías ecoturísticos
con mucho que contar sobre biodiversidad, historia y cultura local, y también artesanas y artesanos que harán que lleves en tus manos un pedacito de este lugar.
Queremos que nuestros impactos y los tuyos sean lo menos posible. Hemos adaptado nuestro rincón con lo necesario para
que puedas alojar y contar con los servicios básicos, alterando al mínimo las condiciones naturales del secano costero.
