Un bosque que se niega a desaparecer
En la cima del cordón montañoso Talinay, en plena cordillera de la costa, se respira resiliencia y pareciera que el tiempo se detuvo… pero hace miles de años. Este es el bosque de Fray Jorge, un rincón mágico entre densos bosques de niebla donde aún sobreviven especies vegetales propias de los fríos bosques valdivianos, hoy ubicados a miles de km.
Considerado un verdadero milagro botánico, estos bosques húmedos laten en medio del semiárido, entre cactus y matorrales, desafiando el paso del tiempo, y siendo testigos del paso lento pero seguro de la desertificación, a la que observan escondidos desde un mar de camanchaca.
La fragilidad de este ecosistema es en sí misma un llamado a la protección, y por este motivo hay una serie de restricciones para visitar el Parque Nacional con la seguridad de que no ponemos en riesgo estos ecosistemas, que son un santuario de vida.
Los senderos de uso público al interior del Parque Nacional Fray Jorge son cuatro:
- Sendero Bosque Hidrófilo: Es el sendero principal del parque nacional, y tiene casi 1 km de extensión, 954 mts que se recorren en 40 min aproximadamente, dependiendo del ritmo a que lo recorremos. Contrario a lo que podríamos pensar, el paisaje de bosque húmedo no predomina en el parque, sino que predomina el semiárido, siendo los fragmentos de de bosque un % menor de la superficie total, ubicados en la zona alta del cordón montañoso. Este sendero es de baja dificultad, completamente enmaderado, y es un circuito que comienza en un entorno vegetal bajo, para ir transportándonos paso a paso al mismísimo bosque de tipo valdiviano, donde predominan olivillos, canelos, helechos y epífitas. Si lo comparamos con el mundo animal, es un verdadero dinosaurio que aún sobrevive.
- Sendero de los Sentidos: Este sendero de 120 mts de extensión, es un sendero inclusivo que lleva directo al corazón del bosque hidrófilo, pensado para quienes tienes capacidades diferentes y que el sendero principal se les pueda hacer demasiado largo. En su recorrido, que conecta con parte del sendero principal, se emplaza información en braille y cuenta con rampa de acceso. Todo pensado para que nadie se pierda de sentir las sensaciones que regala el bosque de las nubes.
- Sendero Semiárido: como su nombre lo dice, recorre los paisajes predominantes del parque nacional entre cactus, guayacanes y matorrales desérticos o xerofíticos, que se han adaptado a la vida en escases de agua, dejando caer sus hojas, extendiendo sus raíces por metros y metros, para preservar su especie bajo el sol del secano. A primera vista pareciera que la vida no abunda en este lugar, pero si agudizamos nuestros sentidos, podremos darnos cuenta que zorros, roedores, lagartos, aves e insectos, detectaron nuestra presencia antes que nosotros a ellos. La extensión de este sendero es de 2,1 km y su apertura debe consultarse previamente con la Conaf, ya que producto de la irresponsabilidad de visitantes que insisten en fumar al interior del parque, está restringido a un acompañamiento especial de guardaparques.
- Sendero El Mineral: conectando el paisaje semidesértico con el bosque relicto, este sendero de 3,2 km de extensión comienza en la zona baja del cordón montañoso, para que a través de nuestros sentidos percibamos como vamos acercándonos a un bosque húmedo. En el trayecto cambia la vegetación, la temperatura, incluso los olores, regalando una experiencia única para comprender la resiliencia de estos bosques húmedos en el semidesierto. Por su pendiente no es apta para todos los visitantes, y su acceso debe ser consultado previamente a La Conaf, igual que el semiárido. Generalmente este sendero está disponible para delegaciones que coordinan previamente su visita y solicitan el acompañamiento de un guardaparques en su recorrido.
Algunas consideraciones que debemos tener antes de visitar el bosque de las nubes son las siguientes:
- A parte de los senderos, en el parque encuentras una zona de merienda sombreada y adaptada para que puedas compartir alguna colación o merienda con tus acompañantes. Se encuentra en el camino que lleva hacia el bosque, y es el único lugar donde encuentras servicios higiénicos.
- Está completamente prohibido el uso de fuego en todo el parque nacional, ya sea para cigarrillos, fogatas, cocinillas, etc. Cualquier fuente de calor es una amenaza de incendio y además está penado por ley.
- No puedes ingresar con mascotas, al igual que en todos los parques nacionales.
- El parque nacional no cuenta con agua potable, considera llevar tu propia botella con agua.
- No encontrarás basurero en todo el recorrido, todo lo que viene contigo, se va contigo, incluida la basura.
- Las condiciones del tiempo son muy cambiantes, lo ideal es ir preparado con algún cortavientos y abrigo, recuerda que vas a visitar un bosque tipo valdiviano.
- La única forma de adquirir los ticket es en la plataforma www.pasesparques.cl.
- No es necesario ir en vehículo 4×4, pero sí subiendo hacia la zona del bosque la conducción debe ser con mucha precaución ya que el mismo paso de vehículos genera baches y tierra suelta, los que debes ir esquivando.
- IMPORTANTE: Algunas aplicaciones envían por la ruta D-560 lo cual es un error ya que lleva a un portón cerrado que no es el acceso al parque, la ruta que debes seguir es la D-540, que está debidamente señalizada como el único acceso al Parque Nacional.
Ya sabes un poquito más acerca de este especial Parque Nacional, te recomendamos interiorizarte aún más de la particularidad de estos ecosistemas para que tu visita sea aún más significativa, que tu corazón sepa lo que tus ojos están viendo es un verdadero autoregalo 🙂
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Buen viaje!